Libésusa

Creo que no me queda más que aceptar la despedida...

Ya no hay vuelta atrás...

Se va a ser parte de ese pasado que nunca me perdono... irónico... ya me imagino los martes de domino con los fantasmas de mi vida...

No hay nada más que perdonar, nada más porque pedir perdón...

Creo que empieza a desprenderse, hay una esquinita despegada, tal vez en un día o dos le pueda dar un jalón y se acabó...

Adiós amor... adiós...

tengo la vista nublada... pero creo que es porque no quiero ver que es inevitable la despedida...

creo que se me movió de lugar el corazón... siento un hueco en el pecho y una bola en la panza... será?

me piden que sea feliz... pero nadie me dice como...

no quiero estar sola, sé que no quiero estar sóla... pero también sé que no quiero estar con cualquiera... y de repente él se convirtió en cualquiera...

te quiero a ti que no llegas, a ti que te has tomado todo el tiempo del mundo para venir y buscarme...

te quiero a ti...

(...) Y pensé mucho en ti.

Finalmente comprendí que eres lo mejor que sabes ser.

Que debes conformarte con eso mientras no cambies, y que nadie va a hacerte cambiar, salvo tu mismo.

¿Cómo voy a enojarme contigo por hacer lo mejor que puedes? (...)

El puente hacia lo infinito.
R.Bach